viernes, 11 de noviembre de 2011

Campaña YO TE BAJO DE LA CRUZ

Si Jesús de Nazareth no hubiese predicado la Buena Nueva, los seres humanos  no hubieran conocido el CAMINO para seguirlo, la VERDAD  para decirla y la VIDA  para disfrutarla y utilizarla como el Taumaturgo predicó su Evangelio que es de paz, de alegría; no de sufrimiento. Se sufre por las adversas circunstancias.
Jesús de Nazareth es, sin duda, un signo de amor al Creador, un signo de unidad cristiana y paradigma de rectitud para la conducta humana; todo esto el hombre lo ve y lo sabe por la vida de Jesús, por su Evangelio.
Fue hasta el S. V en el que se inició la fabricación del crucifijo, tanto con finalidad devota y religiosa como con finalidad artística y lucrativa, con muy mal gusto unos, de los fabricantes, otros adictos  a ver desnudos, pero se les ocurrió manufacturar el crucifijo: La imagen de Jesús. Desnudo, clavado, ensangrentado, llagado; como un fracasado, como un derrotado, como un delincuente; como el peor de los hombres de la más baja ralea.
Así se permitió y se permite presentar a Jesús ante los ojos de todo el mundo, violando el derecho que toda persona tiene de ser respetada y tratada con decoro y dignidad.
A nadie, ni a ti, ni a mí, le gustaría ver a su padre, a su hijo, a su hermano o a su amigo en la forma en que Jesús está en el crucifijo. Jesús mismo repudia esta inadecuada y sacrílega práctica.
Jesús de Nazareth no se merece ese degradante e irreverente proceder ni de sus enemigos, menos de los que dicen ser sus amigos, sus elegidos, sus discípulos; Él tiene la potestad y el derecho de que su imagen sea bajada de la cruz.
Si Pilatos se equivocó al juzgarlo como a un delincuente, otros pilatos  también se han equivocado al subir  su imagen a la cruz pretextando devoción, piedad; o como un analgésico, como panacea para todo sufrimiento y dolor humano; dando por resultado una sádica y cínica irreverencia para EL QUE nada hizo mal.
Se reitera, a Jesús hay que verlo en su vida, en su Evangelio; verlo como Señor, como Maestro del amor a Dios, como Maestro del respeto, de la verdad, de la responsabilidad, de la incorruptibilidad; no como a un malhechor del más bajo linaje clavado en una cruz.
Únete a la campaña: JESÚS MI LUZ, PORQUE TE APRECIO Y TE RESPETO, YO TE BAJO DE LA CRUZ.
Es una campaña justa, tan humana como divina. Si Pilato dio la órden para bajarlo de la cruz, el Papa también tendrá el valor de bajar la imagen de Jesús de la cruz.
Nadie podrá decir que José de Arimatea fue un loco, un apóstata, un hereje, un enemigo de la iglesia por hacer lo que hizo.

Coordinador de esta campaña, Ramón Ochoa Alcalá. tmx3535334788@prodigy.net.mx

Nota: se requieren promotores (as) para dicha campaña.

(Distribuyendo estas  copias, subiéndolas a internet; puedes anotar tu nombre de promotor
en las  copias que distribuyas).

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